Contabilidad proviene de la palabra contable (que puede ser contado). Se entiende por contabilidad el procedimiento que refleja la actividad económica de una empresa en su día a día.

En otras palabras, la contabilidad incluye conocer entre otras cosas cuánto dinero tienes en el banco, y cuánto te debe un cliente, cuál es el valor de tus productos o cuál es el beneficio que genera tu empresa en un periodo de tiempo. Es ocuparse de tus facturas pagadas, las impagadas, de los gastos y de otros ingresos en tu negocio.

Como producto final, la contabilidad establece el estado contable o financiero, que resume la situación económico-financiera de una empresa para permitir la toma de decisiones de accionistas, inversores, acreedores, propietarios y otros. En los tiempos modernos, no se concibe la posibilidad de una estructura empresarial de cualquier magnitud que no cuente con un adecuado manejo de los parámetros contables. Este concepto involucra tanto a las denominadas pequeñas y medianas empresas (conocidas con el acrónimo de PYMES) como a las grandes multinacionales; esto obedece tanto a razones de índole financiera, de términos de asegurar la adecuada rentabilidad, como en términos fiscales, debido a la presión de los fiscos federales, provinciales y locales sobre cada estructura empresarial.

Existen distintos tipos de contabilidad, entre ellos la financiera, que acerca información general y para todo público sobre el funcionamiento financiero de una empresa, y la de costos o de gestión, que tiene un propósito informativo interno, de analizar movimientos económicos hacia el interior de la institución para la toma de decisiones.

En esta disciplina existen diversos criterios de medición, por ejemplo el costo histórico, el costo corriente, el valor realizable y el valor actual. Estas variables son hoy día los ejes de todo sistema contable fundamental de empresas y negocios diversos.

Otros conceptos típicos de la contabilidad son el patrimonio neto contable, los elementos de los estados financieros, las masas patrimoniales, los paquetes contables, las cuentas, el convenio de cargo y abono, el saldo y los libros contables.