Los fondos de inversión son productos mediante los cuales se reúnen recursos o dinero de varias personas. Los fondos de inversión son administrados por sociedades comisionistas de bolsa, sociedades fiduciarias o sociedades administradoras de inversión, con el propósito de realizar inversiones y obtener una rentabilidad, la cual se distribuye entre las personas que participan en la cartera o fondo.

Antes de invertir nuestros recursos en un producto como este, es necesario obtener toda la información posible por parte de la sociedad administradora y comparar entre los diversos fondos o carteras que ofrece el mercado. Para tal efecto puede ser útil observar las diferentes “Fichas Técnicas” de todos los fondos los cuales se encuentran en la página de Internet de la Superintendencia de Valores, para comparar rentabilidades y costos. Estos aspectos, así como todos los demás de relevancia para un inversionista se pueden consultar en el reglamento que se elabora para cada fondo. El reglamento contiene las políticas que se aplicaran para su funcionamiento, el tipo de inversiones que se efectuarán con los recursos que aporten los participantes y toda la información relevante sobre la operación.

Entre las ventajas que se pueden destacar para invertir en este tipo de productos, está el hecho que brindan la posibilidad para que inversionistas con características similares de inversión puedan encontrarse en estrategias de inversión similares y que pueden acceder a inversiones que de manera individual no hubieran podido hacerlo